domingo, 6 de diciembre de 2009

haiku poem


A toddler in a park
marching over large rain puddles
commands me to follow.

Endless cotton carpet,
flight with sunrise but no smile:
baby couldn't follow.

sábado, 7 de febrero de 2009

Apuntes para una sexta o séptima cita

¡Qué admitidos devaneos!
¡Qué amados desabrimientos!,
¡Qué atrevidos pensamientos,
y qué cobardes deseos!
Francisco de Quevedo
("En lo penoso de estar enamorado")

Esa migraña que no se quita,
esa melena tan despeinada
esas maneras de princesita,
Esa boquita tan deslenguada.

Ese mensaje que no se entrega,
esas epístolas tan esquivas
esa otra cita que nunca llega,
Esta creatura que sigue viva.

Esa sonrisa tan poco tierna,
Esos ojazos que me encandilan,
Esa mirada que me gobierna,
Este vagón que se descarrila.

Esa estudiosa que me desvela,
esa muñeca superestrella,
esa implacable doctora Aniela,
estos versitos que no hacen mella.

¡Qué atrevidos pensamientos,
y qué cobardes deseos!
cuánto descarrilamiento,
qué patada en el trasero.

Demasiado tarde

Si caer te asustaba, corazón,
no mires ahora pero no hay asideros,
y no hay fondo visible en este pozo
que nos rodea
mientras caemos
abrazados.

Si temías estrellarte,
cómo te anuncio que vamos en picada
y el piloto recita El Corán a voz en cuello.

Si te preocupaba perderte,
siento informarte que venimos
caminando en círculos;
que desbarrancó la caravana,
que está imantada la brújula,
que los monos escaparon con el mapa,
y erigimos en arena movediza la tienda de campaña.

Si no querías quemarte,
míranos consumidos y ardiendo todavía.
Siente estas brasas que eran mis manos,
mira mi carne incandescente y humeante,
huele el vapor de nuestra sangre que asfixia.

No he sido yo.
Yo sólo me hice el tonto
y esperé que no miraras,
mientras el cosmos conspiraba en nuestra contra.

II

Si he de perderme,
quiero que sea contigo.

Cuando naufrague,
que no me faltes tú.

Quiero extraviarme para siempre
en esos ojos tuyos,
Abrázame aun,
que no se está mal aquí.

Que la bengala no encienda
y nadie escuche nuestros gritos.

Que la botella con el mensaje escolle
y se hunda.

Que el rescate no llegue,
que la misión con nuestro auxilio
demore todavía,
en lo que tú y yo conversamos,
y nos disponemos,
sentados,
a envejecer.

Llamado a escena

Vamos a inventar nuevas maneras
de sabotear cuentos de hadas,
porque a los dos nos gusta lo amarguito
y no queremos finales arreglados.

Vamos a agotar los eufemismos:
cauta, prudente, pragmática, sabia,
porque no me gusta llamarte cobarde
y no pienso tragarme mis pastillas.

Vamos a acabarnos los sinónimos:
encariñados, infatuados, tarados, borrachos,
para no admitir que nos enamoramos
tan de improviso y tan mayorcitos.

Vamos extenuando la metáfora
de la princesa y el paria maniatados
que se consumen alejados y en silencio.

Vamos a apegarnos al script
en que él hace rabietas
y ella lo corona otra vez reina del drama.

Vamos, pues, a dejárselo al destino.

Cuando una historia ha comenzado
irrefrenable y nítida como ésta,
bien se puede sembrar una esperanza.


II

Podemos probar a ser amantes clandestinos,
vampiros irredentos,
sueños borrosos,
cuerpos etéreos,
héroes trágicos…
(Bogart y Berman, Julieta y Otelo)

Quiero aparecer en cualquier culebrón
del que seas la heroína.

De marcapasos llevo junto al pecho mi teléfono

III

Se necesitan dos locos
para creer que hay futuro;
para vender la coartada y fugarse
a entablillar koalas.

Para que hagan cosquillas
los besos de colores.

Para viajar al futuro y enmendarlo
se necesitan dos locos, loquita.

My personal night terror

Buenos días,
mi epilepsia intratable,
mi grand mal,
mi exorcismo fallido.

Esto no mejora.

Dijiste que tenías un remedio,
y nos estás matando.